Pasear con tu can puede llegar a ser unos de los momentos más relajantes de tu día o puede convertirse en un dolor de cabeza, jalones, nerviosismo, ansiedad, lucha constante por el control, si deseas evitar esos momentos difíciles, es esencial que aprendas cómo entrenar a tu perro para que no tire de la correa y que no se vea afectado su bienestar físico y mental.
Si tu mascota constantemente está tirando de la correa debes buscar el motivo que está ocasionando ese comportamiento: ¿por qué me está jalando? ¿tiene suficiente actividad física y mental? ¿su correa es demasiado corta?

Prioridad del paseo es que el pequeñín haga sus necesidades nada más salir a la calle, debes crearle ese hábito. Luego dale un tiempo para que libere la energía acumulada tras horas de reposo en casa, que juegue con otros canes e incluso puede hacer ejercicios o jugar con nosotros.
A continuación, te compartimos 10 consejos útiles para enseñar a tu perro a no tirar de la correa durante sus paseos:
- Enséñale a salir de casa tranquilo.
Si él ya sale por la puerta con un estado emocional muy alterado, difícilmente el paseo va a ser tranquilo. En el caso de que al ver la correa y el arnés ya se inquiete, puedes romper esa asociación, colocándoselos varias veces al día sin salir de casa, así aprenderá que ver esos elementos no significa salir a pasear.
- Ten el equipo adecuado.
Te recomendamos usar arnés, ya que el collar lo único que logrará es que al ir asfixiándose, se ponga más nervioso. Para un paseo tranquilo él debe ir cómodo, escógelo según su morfología, asesórate en tu Pet Shop de confianza si tienes alguna duda al respecto.
- No pegues tirones ni uses correcciones.
Esta técnica solo le generará tensión, y al estar tenso tirará más de la correa, pudiendo generar lesiones, miedo y llegar a producir graves problemas de comportamiento.
- Trabaja los estímulos «distractores».
Haz una lista de todo aquello que hace que tu perro tire de la correa y empieza a trabajarlo por separado. Empieza por lo más fácil e incrementa la dificultad de forma progresiva.
- Usa una correa adecuada.
Tanto él como tú deben ir cómodos durante la salida, para ello debes usar una correa con una longitud adecuada, de manera que tendrá distancia suficiente para autogestionarse (olfatear allí, mirar allá, pararse un poco, adelantarse…), de esa forma no estará desesperado tratando de liberarse dando constantes tirones a la correa.
- Proporciona paseos de calidad.
De nada servirá poner en práctica mil técnicas, si él no tiene sus necesidades cubiertas. Debes proporcionar paseos en los que puede dirigirse donde él quiera (siempre con seguridad), pueda olfatear, relacionarse con otras mascotas, etc. En resumen: déjale ser perro.
- Busca momentos de calma durante el paseo.
Siéntate a relajarte un poco con él. Enseñarle a «no hacer nada» en los paseos, a que no todo el tiempo hay acción, es fundamental para que no tire de la correa.
- Se interesante para él.
Interaccionen en el paseo, dedica tiempo a jugar, a entrenar, a realizar actividades cooperativas. Fortalece el vínculo entre ambos. ¡Conviértete en lo más interesante del mundo para él!
- Introduce variaciones y cambios de rumbo en tu paseo.
Si siempre realizas el mismo recorrido, el ansioso animalito puede querer llegar antes a aquellos puntos que más le interesan. Varía tus rutas y ve cambiando de dirección durante el paseo, para que aprenda a estar más pendiente de ti.
- Utiliza el principio de Premack.
Esto quiere decir que debes enseñarle que «si tira, no avanza». Tienes que crearle una conducta alternativa a la de ir rápido, que entienda cuál será la que le lleve a su objetivo, en este caso caminar a tu paso. En resumen, si tiras nos bloqueamos y no avanzamos; si vas caminando relajadamente, avanzaremos.
Pon estos consejos en práctica y verás como tus paseos con tu peludo amigo se convertirán en uno de los momentos más agradables del día.


